El POUM en el frente de Huesca


Pello Erdoziain




1º) EL POUM EN EL FRENTE DE ARAGÓN

En las Jornadas de la Fundación Andreu Nin en el Frente de Aragón han participado más de ochenta personas de Catalunya, Aragón y Madrid. Se reunieron los días 10.11 y 12 de octubre en el albergue “Los Monegros” de Leciñena para conmemorar la lucha de las columnas milicianas de la Sierra de Alcubierre y en las cercanías de Huesca capital.
En esta bella y austera zona del corazón de Los Monegros, el POUM tuvo allí desplegados a sus milicianos hasta su ilegalización y disolución de sus milicias (29ª División) en Junio de 1937. A estas celebraciones se sumó el Circulo Republicano de Huesca, con quien la FAN ya ha colaborado en otros actos de Memoria Histórica. 
Se leyó en primer lugar, por parte de Juan Manuel Vera, una salutación de Wilebaldo Solano, presidente de la Fundación Andreu Nin y coprotagonista de los hechos históricos: “El recuerdo de las luchas de Huesca”.
En las Jornadas se proyectaron películas y documentales sobre los hechos históricos, el Frente de Huesca y sobre el más conocido de sus protagonistas; el escritor británico George Orwell, voluntario en las milicias del POUM que dejó un magnifico testimonio, en su obra "Homenaje a Cataluña", sobre la revolución y la guerra civil española. 
Se desarrollaron diversas charlas y debates sobre las principales batallas y los problemas políticos de fondo; como las colectivizaciones, la política militar y la relación entre las diversas fuerzas políticas, así como sobre la participación de George Orwell en el Frente de Huesca. Los debates contaron con la exposición de los historiadores Andy Durgan, Agustín Maraver, Pepe Gutiérrez-Álvarez y Mike Eude. 
Se realizaron dos interesantísimas visitas a las trincheras, tanto a las de la Sierra de Alcubierre, visitando las trincheras originales como la zona rehabilitada conocida como “Ruta Orwell”, así como en las trincheras de Tierz, en las proximidades de Huesca. Manolo Benito, del Círculo Republicano de Huesca, aportó la información casi en vivo en las trincheras, que están recuperando con gran valor y esfuerzo personal, y en varios documentales. 
Finalizaron las jornadas, tras una comida de los participantes en las mismas en un restaurante de Casetas de Quicena; población muy próxima a Tierz y en dónde las milicias del POUM se destacaron igualmente manteniendo intensos y heróicos combates. 

2º) “EL RECUERDO DE LAS LUCHAS DE HUESCA” (Wilebaldo Solano)

“El esfuerzo esencial del POUM y de la Juventud Comunista Ibérica durante la guerra civil española se desarrolló en Huesca, Es una cosa bastante conocida y que muchos han intentado desfigurar u olvidar. Pero esa tarea no tiene sentido por múltiples razones. Se ha hablado bastante  de la defensa de Madrid o de la batalla del Ebro y algunos han intentado  desvalorizar las luchas de Aragón, abiertas tras los combates que permitieron derrotar a los franquistas en toda Cataluña.
Las luchas contra los militares en Barcelona y en Lérida permitieron asegurar los poderes revolucionarios, crear el Comité de Milicias en Barcelona y extender la acción a Aragón. Militantes y simpatizantes de todas las tendencias se agruparon en las milicias nacientes y se fijaron el objetivo de liberar a Aragón y llevar el impulso revolucionario a Zaragoza y a Huesca. Y en poco tiempo, las milicias liberaron una gran parte de Aragón.
Con muchas dificultades, las fuerzas organizadas en Cataluña se reforzaron con los combatientes aragoneses y mantuvieron su poder revolucionario, pero nunca encontraron el apoyo necesario para tomar Zaragoza y avanzar hacia el País Vasco. Pero eso no impidió que defendieran sus posiciones hasta el final de la guerra civil
Ha pasado el tiempo, pero no hemos olvidado las luchas aragonesas de la Sierra de Alcubierre y de la Ruta de Orwell. Recordamos muy bien que la División Lenin fue dirigida por militantes de la altura de Manuel Grossi y Jordi Arquer y que la 29 División logró ser animada por Josep Rovira. Al evocar esos nombres, se impone recordar la obra del escritor combatiente: sus artículos, sus libros y sus films, que han dado la vuelta al mundo en varios idiomas y que han descrito una obra ejemplar. En esa obra se destacan brillantemente el libro “Homenaje a Cataluña” y el documental “Orwell a contracorriente”, que seguirán triunfando hoy como ayer”.

3º) LAS MILICIAS DEL POUM

A pesar de ser conocida la Guerra Civil y el frente de Aragón por la obra de George Orwell “Homenaje a Cataluña” y por la película “Tierra y Libertad”; no es muy conocida la participación de las milicias del POUM en dicho Frente.
Los orígenes de las milicias del POUM fueron los GABOCS; grupos de acción directa del BOC, cuyos miembros pertenecían a sus juventudes. Intervenían en la defensa de los mítines del BOC y, posteriormente, del POUM. Defendían las pegadas de carteles, iban uniformados, desfilaban militarmente y periódicamente realizaban ejercicios de tiro. De las filas de los GABOCS surgieron los jefes militares de las “Centurias” de las milicias poumistas, los cuales eran dirigentes de la JCI. Las “Centurias” de milicianos del POUM se convertirían después en “Batallones”. 
Josep Rovira fue quien organizó las fuerzas militares del POUM en el Frente de Aragón. Era el responsable de los Grupos de Acción del POUM. Había pertenecido a Estat Catalá y participado, con Francesc Macià, en el proyecto de invasión de Catalunya en 1926; desde Prats de Molló, en la Catalunya Nord.
Las milicias del POUM no eran un ejército democrático, aunque en ellas se desarrollaba una gran discusión política, mostrándose fuertemente disciplinados sus miembros a la hora de entrar en combate. De gran compromiso político y alto nivel de discusión, eran el germen de un ejército revolucionario. 
Fueron estas milicias pioneras, asimismo, en la participación de la mujer en el combate militar y aunque en realidad fueron pocas las milicianas del POUM; su labor no se circunscribía únicamente a labores auxiliares. Las milicias del POUM resultarían las más avanzadas políticamente de todas las que combatían en el Frente de Huesca.
En las milicias del POUM (División Lenin, más tarde 29ª División), había 600 voluntarios extranjeros, la mitad de los cuales, los más destacados; eran alemanes. Los voluntarios alemanes eran aliados políticos del POUM y habían venido a luchar huyendo de los nazis. Eran los mejores soldados y componían el Batallón de Choque. Había también voluntarios italianos, franceses y (treinta) británicos. En las milicias del POUM llegó a haber miembros de hasta veintiséis nacionalidades distintas.
El POUM no quería mantener la estructura de milicias. Su modelo militar era el del Ejército Rojo soviético; voluntario y muy vinculado al proceso revolucionario. Pero al no existir un poder revolucionario en la retaguardia y, siendo dominante la tendencia contrarrevolucionaria; no pudieron conseguir implantar su modelo ideológico de organización militar. Los Hechos de Mayo, y el consiguiente triunfo de la contrarrevolución, impedirán el desarrollo posterior de las ideas del ejército revolucionario. La política de militarización del POUM tenía como objetivo la creación de un ejército revolucionario del pueblo; formación de oficiales procedentes de la clase obrera, creación de un Comisariado de Guerra y de un Congreso de Combatientes que fuera la vanguardia política de las milicias. En cuanto a su defensa de la movilización obligatoria, en contra del parecer de la CNT; el POUM entendía que tenía que haber una movilización general que impidiera que solamente se sacrificase en el Frente la vanguardia revolucionaria.
En el Frente de Huesca, pese a los problemas iniciales, había buena coordinación y organización militar. A pesar de ser criticada por George Orwell la inexistencia de un frente único militar; los milicianos del POUM se terminarán integrando en el Ejército Popular de la República, en la 29ª División. Pasando los jefes de las “Centurias” a ser capitanes del ejército popular, pero sin los privilegios de la jerarquía militar tradicional. 
En cuanto a los objetivos militares logrados por las milicias del POUM en el Frente de Huesca, es importante destacar por su heroísmo; las tomas del manicomio y de la Loma Nº 504, realizadas ambas por los grupos de choque, a fin de mantener la presión sobre los fascistas.
Al principio de la guerra la relación con las milicias del PSUC no era mala. Pero el sectarismo contra el POUM en la retaguardia, terminaría contaminando las relaciones en el Frente; especialmente tras los Hechos de Mayo. A pesar de las calumnias vertidas al respecto, hay que resaltar la falsedad de que los milicianos del POUM abandonaron el Frente durante los “Hechos de Mayo”, aunque Rovira y su lugarteniente sí que acudieron a Barbastro a informarse de los acontecimientos de Barcelona.

4º EL POUM EN EL FRENTE DE HUESCA

El 23 de julio de 1936 salió la primera columna del POUM desde Barcelona hacia el Frente de Aragón llegando hasta Alcubierre. En agosto se incorporarían más milicianos a las filas del POUM. El veinte por ciento de las milicias del POUM estaban desplegadas en el Frente de Huesca; 6.000 milicianos. Una parte de los milicianos del POUM en este Frente estaban desplegados en Siétamo, en las proximidades de Huesca capital, y la otra mitad en la sierra de Alcubierre. Milicianos del POUM lucharían, asimismo, en los frentes de Teruel, Madrid y Sigüenza.
El 6 de agosto de 1936 llegó la columna del POUM a Leciñena, población que aunque había sido inicialmente tomada por los fascistas y tras instalar éstos una ametralladora en el campanario de la iglesia, se habían retirado de la localidad. La toma de Leciñena la dirigieron Manuel Grossi y Jordi Arquer. Allí establecieron su cuartel y comenzaron las tareas de infraestructura; por ejemplo de excavación de trincheras, a la espera del inminente contraataque fascista. Se creó un Comité Popular en el pueblo con Jordi Arquer como Comisario Político. Aparecieron conflictos entre Grossi y Arquer respecto a la formación del Comité Popular. Arquer organizó una recaudación de oro entre los habitantes de la zona, informando de ello a Nin, medida que resultó muy impopular. A continuación se dispusieron a tomar Perdiguera a las órdenes del coronel Villalba, que terminó siendo un fracaso ya que no estaban adecuadamente pertrechados. El 7 de septiembre se fusiló a cinco elementos derechistas como venganza por el fusilamiento de cinco concejales izquierdistas de la zona.
Grossi creía que se iba a romper la situación de impasse bélico, e informó de ello a un militar del PSUC. La situación era mala en Leciñena, por su desprotección natural, y se tenía que adoptar una posición defensiva en la Sierra de Alcubierre. Eran mil milicianos del POUM atrincherados en la zona, con grandes espacios libres dónde estaban emplazadas el resto de milicias de otras formaciones políticas. Ni el coronel Villalba, ni Rovira, se tomaron en serio las advertencias de Grossi. 
En Tierz, en las proximidades de Huesca, los milicianos del POUM se distinguieron heroicamente en la toma de Estrecho Quinto y Siétamo, localidades que estaban en manos de los fascistas y en dónde mantenían como rehenes a los habitantes del pueblo. A finales de septiembre de 1936 consiguieron los milicianos del POUM la retirada de los fascistas de Estrecho Quinto, abarcando la línea del Frente los alrededores de Huesca.
Seguidamente se produjo una ofensiva fascista hacia la Sierra de Alcubierre que terminó privando a Leciñena de una adecuada defensa, dejando al POUM en una situación imposible. El avance fascista hacia la Sierra de Alcubierre y la consiguiente toma de Leciñena fue la primera operación militar planificada del ejército franquista, muy desproporcionada numéricamente y con apoyo de la aviación nacional. La aviación republicana (en manos del PSUC) carecía de efectivos. El 11 de octubre de 1936 aparecieron columnas nacionales y entraron en Leciñena, llegando a alcanzar la sierra de Alcubierre y una posición de milicianos del POUM de Sitges a quienes los fascistas degollaron. Las fuerzas del POUM abandonaron Leciñena, retirándose a la Sierra de Alcubierre, tras lo cual comenzó la represión fascista en el pueblo; con el balance de 104 asesinados, 60 prisioneros y una gran confiscación de pertrechos militares. La retirada de las fuerzas del POUM no estuvo bien planificada; en su precipitación y como represalia, se ejecutó a 19 fascistas que tenían detenidos, hecho por el cual recibirían críticas por parte de otros grupos políticos, quienes calificaron dicha acción como provocación. Días después, la Columna Durruti intentó una contraofensiva, que fracasó, nuevamente en Perdiguera; dónde murieron 175 milicianos internacionales anarquistas. A partir de entonces la coordinación militar en el Frente mejoró mucho.
Hay un informe de José Barrios (Comisario Político de la División Carlos Marx, del PSUC) sobre la pérdida de Leciñena; criticando al POUM de dejadez. Informe que servirá posteriormente para avivar la campaña de calumnias y persecución contra el POUM. Este informe salió a la luz tras al caída de Málaga, el 7 de febrero de 1937, acaecida por la evidente negligencia de las fuerzas militares del PCE. El informe de Barrios contra el POUM, se utilizará para contrarrestar desde la propaganda el propio desprestigio militar del PCE y del PSUC.
El 21 de octubre se lanzó por parte de las fuerzas republicanas una ofensiva contra Huesca, pero ya era tarde por falta de armamento, produciéndose, además, la deserción de algunos Guardias de Asalto que se pasaron al bando nacional. El Frente de Huesca se estabiliza a partir de noviembre de 1936 hasta Junio de 1937. En el intervalo habrá combates en la zona pero no decisivos. 
Sariñena era la base aérea del PSUC y allí estaba ubicado el hospital militar del  POUM. En esta localidad, el 22 de octubre de 1936, hubo una importante reunión a la que asistieron los jefes militares de las diferentes columnas. En ella intervino un Conseller catalán presionando a la CNT. Rovira salió preocupado de esta reunión de Sariñena, ante la creciente influencia militar del Govern de la Generalitat frente a las organizaciones revolucionarias.
El 8 y 9 de junio de 1937 se inició la ofensiva contra Huesca. Para ello acudieron a la zona refuerzos de la Brigadas Internacionales y del Ejército del Centro. El 16 de junio de 1937 la Brigada Nº 129 del POUM consiguió tomar la “Loma de los Mártires”. En la retaguardia, ese mismo día, su partido había sido ilegalizado y sus principales dirigentes detenidos. Desde días antes había guardias de asalto, que en lugar de combatir se dedicaban a espiar los movimientos de las fuerzas del POUM en el Frente de Huesca. En la toma de la “Loma de los Mártires”, las fuerzas del POUM fueron sometidas a fuego intenso. Aislados, sin refuerzos y con escaso armamento; el 18 de junio tendrían que retirarse, con  un importante saldo de bajas, desconociendo que su partido había sido ilegalizado. Cayeron en combate 400 milicianos del POUM. Tras su retirada y todavía recontando a los caídos, fueron desarmados por fuerzas del Ejército Popular de la República y enviados a la retaguardia, aunque por ser conocido que eran soldados ejemplares, les dejaron integrarse en la División Nº 28 (“Vivancos”) de la CNT-FAI. 
A pesar de la Disolución de la 29ª División y de que sus jefes militares, como Rovira, fueron encarcelados; los soldados del POUM siguieron luchando contra los franquistas hasta el final de la Guerra Civil en diferentes batallones del Ejército Popular de la República y en las Brigadas Internacionales.

5º) EL POUM Y LAS COLECTIVIZACIONES DE ARAGÓN

El 15 de noviembre de 1936, tuvo lugar una conferencia agraria en Barcelona, en la que se explicó que en la mayoría del campo aragonés existían sobre todo minifundios que evolucionarían de un proceso de socialización al de colectivización. Sólo en las grandes propiedades agrarias, como en los viñedos y bodegas “Raimat” (Lleida) que serían colectivizados por el POUM; transformándose en el “Koljov Raimat”, se conseguiría mejorar la productividad agraria. El POUM en Lleida intentó establecer un sistema de agricultura científica y cooperativa.
En la zona de Huesca, sólo dos pueblos fueron colectivizados por el POUM. La postura del POUM respecto a las colectivizaciones agrarias fue muy criticado por Durruti, lo cual no se explica dada la escasa importancia que tenían las colectividades del POUM en la zona.
En diciembre de 1936, en el comité ampliado del POUM, se definió la política agraria del POUM; basada en la adhesión voluntaria a la colectivización por parte de los campesinos. 

6º) “GEORGE ORWELL EN EL FRENTE DE ARAGÓN”

Hay que analizar el papel de Orwell en las milicias de un partido marxista revolucionario, el POUM, en el contexto de la crisis abierta a finales de los años veinte en Inglaterra y su propia evolución personal y social. Orwell se distanciará de la clase social de la que procede; el aparato colonial británico y del lugar al que puede aspirar dentro del sistema, e iniciará su carrera literaria buscando a los “últimos”, desde una opción solidaria que le opone al individualismo de Henry Miller. 
Después de “Sin blanca en Paris y Londres” escrito en francés, Orwell inicia un proceso de identificación con la clase obrera que le lleva hacia la izquierda radical, concretamente hacia el Independent Labour Party, un partido que había nacido como la conciencia socialista del Labour Party británico, que se había opuesto a la I Guerra Mundial y que no había entrado en la Internacional Comunista por el rechazo de las 21 condiciones y el cual, en aquel momento, estaba muy a la izquierda del PC británico. 
Orwell conocerá una nueva fase en su vida como militante de izquierda y como escritor cuando lo deja todo, vende buena parte de sus pertenencias y se integra en las milicias del POUM. De haber muerto en el Frente, casi nadie hubiera sabido que era un escritor británico con cierto “curriculum”. Podría haber escrito sus crónicas desde el puesto de mando, pero optó por las trincheras y por el anonimato. 
El papel político de Orwell en su última época vital, en los años cuarenta, resulta muy controvertido por la utilización interesada de su persona y su obra como máximo exponente de la literatura antitotalitaria; cuando el “socialismo” queda bloqueado entre la socialdemocracia y el comunismo estalinista, y como a partir de esta situación se pueden explicar tanto sus libros como su último y penoso gesto.
Centrándonos en la que, para algunos, es la mejor obra de Orwell; “Homenaje a Cataluña”, se distingue nítidamente entre el Orwell militante del POUM y el que más tarde opta por la “democracia” frente al “totalitarismo”.

7º) “LUNA LLENA EN TIERZ” DE JOHN CONFORD

Tierz, pequeña localidad próxima a Huesca fue escenario de encarnizados combates durante la guerra civil, ya que su estratégica ubicación favorecía el asalto final a la capital, en manos de los franquistas. Desde finales de agosto y durante los primeros días de septiembre de 1936, republicanos y nacionales combatieron con especial intensidad en Tierz y Quicena, y aunque finalmente los milicianos del POUM se apoderaron de ambos enclaves, Huesca resistió el empuje de las “hordas catalano marxistas”, como se puede leer en las memorias militares del Regimiento de Infantería Valladolid nº 20, responsable en buena medida de la defensa (franquista) de la ciudad. 
El poeta comunista inglés John Cornford, estuvo luchando en las milicias del POUM en las trincheras de Tierz “en los llanos de Huesca”, dónde escribió el poema “Luna llena en Tierz” que obedece al aliento de un poeta de combate, el escritor de partido que empuña la pluma para redimir a los oprimidos (en palabras del historiador oscense Víctor Pardo). 


 “Libertad es palabra muy fácil de decir,

mas los hechos son tercos. En España
no habrá victoria para nuestra lucha
hasta que los trabajadores del mundo entero
estén a nuestro lado en los llanos de Huesca,
juren que nuestros muertos no luchaban en balde
y la bandera roja en triunfo enarbolen
por el Comunismo y por la libertad”.
En Tierz existe una línea de trincheras restauradas con paneles gráficos ilustrativos, cuya visita fue uno de los hitos de las Jornadas. En uno de estos paneles se hace mención a John Conford y están grabadas algunas estrofas del poema que, poco antes de morir en la batalla de Lopera (Jaén) encuadrado en las Brigadas Internacionales, escribiera a su amada Margot Heinemann:
“Camino de Huesca, en el último tramo, 



última barrera para nuestro honor,
tan tiernamente pienso en ti, mi amor,
como si tú estuvieras a mi lado.
Y si la suerte acaba con mi vida 
dentro de una fosa mal cavada, 
acuérdate de toda nuestra dicha; 
no olvides que yo te amaba. “

1 comentario:

  1. Un trabajo muy interesante, pero encuentro a faltar personajes que ocuparon buena parte de las páginas de la prensa en los días de Estrecho Quinto y Montearagon, como el comandante Piquer.

    ResponderEliminar